Publicado: 09/09/2019 - Actualizado: 10/07/2020
Autor: Dr. Claudio Badillo Barradas
La maternidad por muchas generaciones se creyó exclusiva de una mujer que formaba una familia acompañada de un hombre y las parejas formadas por mujeres tenían nula posibilidad de lograr un embarazo.
La aparición de las técnicas de reproducción asistida abrió la posibilidad a este tipo de parejas. Conoce a continuación qué tratamientos lo hacen posible y su nivel de participación en el proceso.
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Método ROPA
El método ropa es la técnica de reproducción asistida en la que es posible que dos mujeres forman parte del mismo embarazo. Por esta razón, se ha convertido en una de las técnicas más populares entre las parejas de lesbianas en estos últimos años.
Esta técnica consiste en la extracción de los óvulos de una mujer, su fecundación a través de la FIV (fertilización in vitro) y, posteriormente, la implantación en otra mujer. Es decir, la madre A dará el óvulo y se implantará en la madre B, actuando ambas partes en el proceso de la reproducción.
Aunque la decisión acerca de quién donará los óvulos la toma la pareja, se recomienda realizarse primero análisis médicos para diagnosticar quién tiene una mayor probabilidad de embarazo y tomar la mejor opción.
La mujer que donará sus óvulos debe someterse a estudios de reserva ovárica, ecografía transvaginal, estudios para descartar anomalías genéticas y enfermedades de transmisión sexual. Mientras que la mujer que gestará el bebé debe realizarse una ecografía transvaginal y un análisis para descartar enfermedades infecciosas transmisibles.
Otra decisión que deben tomar en conjunto es el origen del esperma, ya sea a través de un donante o de un banco de semen.
El método ROPA es el único método en el que las dos mujeres pueden ser parte del embarazo, sin embargo, también pueden hacer uso de otros procedimientos de reproducción asistida que con los que, una de ellas, puede lograr un embarazo, por ejemplo, la inseminación artificial y la fertilización in vitro.
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Inseminación artificial
Es un procedimiento de baja complejidad para lograr el embarazo, ya que el óvulo no será procesado en un laboratorio. Consiste en insertar el semen directamente en el útero de la mujer. En la inseminación artificial no se necesita de una estimulación ovárica agresiva para extraer los óvulos y ser fecundados en un laboratorio.
Una pareja de mujeres puede lograr un embarazo con esta técnica, sin embargo, deben tener en cuenta que solo se involucra fisiológicamente a una de ellas, desde la fecundación. La única decisión que pueden tomar en conjunto es en la selección del semen.
Aunque en la inseminación artificial ya no existe una madre A y B, este método ofrece otras ventajas:
- Es el procedimiento de reproducción asistida con menos intervenciones médicas.
- Al realizarse una estimulación ovárica leve, es probable que la mujer no presente efectos secundarios.
- Entre los métodos posibles para las parejas lésbicas, es el menos costoso.
- No necesita de un tratamiento especial o cuidados intensivos.
- Es la técnica más parecida al proceso de embarazo natural.
Fertilización in vitro
La FIV (fertilización in vitro) consiste en la fecundación de los óvulos fuera del útero -a diferencia de la inseminación artificial-. Consiste en una serie de pasos:
- La paciente debe someterse a un proceso para estimular la producción de ovocitos y posteriormente, liberar óvulos de calidad.
- Una vez que han madurado los óvulos, se extraen para fertilizarse en un laboratorio. El semen también pasa por un proceso para mejorar su calidad a través del cual se elimina cualquier resto celular o bacterias dejando una muestra final depurada.
- Una vez seleccionados los espermatozoides, se procede a fecundar los óvulos. Se transfiere al útero y un médico especialista vigila el proceso de implantación.
Al igual que en la inseminación artificial, únicamente una de las dos mujeres puede participar fisiológicamente en proceso de fecundación y embarazo.
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¿Cómo elegir la opción te conviene? -conclusión-
Antes de que elijas, visita a un especialista en reproducción asistida para que te asesore y guíe durante el proceso.
Es importante que, antes de tomar una decisión, la pareja asista para la valoración del caso. Así obtendrán el tratamiento de reproducción asistida idóneo para su caso específico.
Como veis, hay distintas opciones para poder conseguir ese bebé que tanto deseamos, os dejo además con bibliografía publicada de las técnicas que se han citado en este artículo.
Referencias
- Marina, S., Marina, D., Marina, F., Fosas, N., Galiana, N., & Jové, I. (2010). Sharing motherhood: biological lesbian co-mothers, a new IVF indication. Human reproduction, 25(4), 938-941.
- Zeiler, K., & Malmquist, A. (2014). Lesbian shared biological motherhood: the ethics of IVF with reception of oocytes from partner. Medicine, Health Care and Philosophy, 17(3), 347-355.
- Di Nucci, E. (2016). IVF, same-sex couples and the value of biological ties. Journal of medical ethics, 42(12), 784-787.
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