Estrés e Infertilidad: cómo superarlo con Mindfulness

Mala combinación…. La infertilidad provoca estrés, y el estrés afecta y empeora tu fertilidad. Hoy quiero dejaros con palabras de dos mujeres, una es una profesional, una médico neuróloga, Eliana Roldán, y otra es una valiente, una de mis valientes, que hizo el programa online de Meditación Mindfulness aplicado a la fertilidad, ella es D.

Ojeando por Internet, me encontré con una noticia de un periódico digital argentino, donde esta neuróloga explicaba lo siguiente:

“De acuerdo a estudios científicos, una de cada tres parejas con problemas de fertilidad presentan ansiedad generalizada, depresión o algún grado de estrés, siendo en algunos estudios los niveles tan altos como 86,8% de ansiedad y 40,8% de depresión. Está comprobado que dar soporte psicológico al tratamiento de fertilidad beneficia tanto el estado emocional y la calidad de vida como la continuidad de los tratamientos y mejora además las tasas de embarazo”

Esto, creo, que vosotras y vosotros, si me seguís en el blog, lo tenéis claro, verdad? Pero sí es cierto que la comunidad científica no lo tenía tan diáfano como nosotros… pero por suerte cada día aparecen nuevos estudios que lo respaldan, y que explican la implicación bioquímica del estrés en la fertilidad, como los mejores resultados de los tratamientos cuando la mujer o pareja, practica técnicas de relajación.

Hace ya más de 5 años que una servidora empezó a trabajar con la Meditación Mindfulness para parejas que estaban en la búsqueda del embarazo, y descubrí el poder que esta técnica tenía sobre el cuerpo y la mente de estos valientes.

Hasta entonces era algo bastante desconocido en España, pero por suerte, cada día hay más profesionales formados que lo aplican enfocado a la infertilidad.

Pues bien, hoy quiero dejaros con D. una valiente que hizo el curso online que hago, el  programa de reducción de estrés basado en Mindfulness, pero aplicado a la fertilidad, y quiero dejaros con sus palabras, porque tanto ella, como cientos ya de mujeres que han pasado por el programa, han obtenido beneficios del mismo, y qué mejor que ellas para explicar la experiencia vivida a través del Mindfulness, no?

Es muy fácil hablar si no tienes un problema específico, verdad? Es muy fácil… pero quienes tienen (bajo mi punto de vista) la autoridad de poder hacerlo, son aquellas personas que sufren, y que este tipo de terapias o técnicas, le han ayudado a mejorar su vida… Os dejo con D:

“En otras ocasiones en mi vida he practicado meditación, con ayuda o por mi cuenta. Siempre me ha servido, pero no continué. Y creo que nunca llegué a ocho semanas seguidas.

Más orientada al Mindfulness, hace unos años compré el libro “El poder del ahora” de Eckhart Tolle por recomendación de un terapeuta, pero nunca conseguí pasar más allá de las primeras páginas. Quizá todavía no estaba dispuesta a comprometerme conmigo misma.

Años después, este verano, sí noté que se gestaba un cambio en mí, y que estaba preparada y con ganas de comprometerme conmigo misma. Estaba decidida a mejorar mi salud mental, física y emocional, y además tenía un gran objetivo con mi pareja: quedarme embarazada. Me encontré de nuevo en internet con Piscofertilidad Natural y poco después, por suerte y de manera inesperada, todas las circunstancias de mi vida se alinearon para poder dedicarme a los objetivos primordiales en mi presente.

Así empecé el curso de Mindfulness y me lancé de cabeza, descubriendo que me ha servido, y me sigue sirviendo, para lo siguiente:

• Para conocerme a mí misma más.
• Para valorarme a mí misma más.
• Para ganar herramientas de vida.
• Para trabajar conmigo misma.
• ¡Para crecer!

Conocerme a mí misma más al descubrir en mí todos esos momentos de impaciencia, o de exceso de pensamiento, de adelantarme a los acontecimientos, de remordimientos y culpabilidad, y también de observación, de templanza, de capacidad positiva, de respeto, y de comprensión y cariño.

A través de esta visión más profunda de mi ser, he practicado más aún la autocompasión y esto ha fortalecido enormemente mi autoestima.

Cuando me encuentro ante un reto emocional, mental o físico, sé qué herramienta puedo utilizar, y sé que aunque no me ayude al 100% –todavía-, el simple hecho de recurrir a ella me sirve de mucho.

El aquí y ahora me hace corregir el rumbo antes de que el copo de nieve se haga una bola de nieve gigante. Y sí, ahí se evita sufrimiento y se gana energía.

He conseguido ser aún más consciente de todo lo que he aprendido en mi vida desde aquellos años tan locos internamente de la adolescencia. Y he sido consciente de mi proceso durante estas ocho semanas de Mindfulness. Me siento más segura que cuando empecé, me siento más capaz que cuando empecé, y tengo más claros mis objetivos inmediatos.

Mi pareja ha empezado también a meditar y ya va por la segunda semana. Disfrutamos meditando juntos cada día.

Ahora creo que terminaré mi libro de Eckhart Tolle con mucho apetito y plenitud.

Gracias, gracias y gracias.”

Maravilloso, verdad?

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