Publicado: 28/02/2016 - Actualizado: 18/05/2019
Autor: Antonia González
Conocéis al Dr. Bruce Lipton? Para aquellos que no, os lo explico…. Es un renombrado Doctor en Biología Celular, que estudia y escribe, sobre la importancia de nuestros pensamientos. Ha escrito el libro “La biología de la creencia”, que os lo recomiendo muy mucho. Es genial!!! Pero yo quiero hablaros de la biología de los pensamientos… 🙂
El libro del Dr. Lipton es genial porque de una manera sencilla, poniendo ejemplos, hablando de sus propios estudios científicos, nos hace ver el poder que tienen nuestros pensamientos, y cómo la energía que produce un pensamiento, puede modificar el medio externo celular, y esto a su vez, modifica el ADN!!!!
Esto es un súper mini resumen del libro, porque de verdad que es apasionante. Y justo estaba pensando de lo que hoy quería hablaros, y he pensado en él…. En que tiene cierto paralelismo a lo que quiero explicaros. En otro artículo me extenderé más, os lo prometo…
Hoy quiero escribiros sobre la consciencia o inconsciencia de nuestros pensamientos. Este martes tuvimos grupo de meditación Mindfulness, e hicimos la meditación de la mente enfocada, o lo que es lo mismo, observar nuestros pensamientos.
Ojo, sin intención de cambiarlos, modificarlos, positivizarlos…. Sin ninguna intención, solo observarlos, y es MUY saludable para nuestra salud mental.
Al principio nos cuesta, lo sé, pero al poco le coges el punto y puedes llegar a ser consciente de tantas y tantas cosas…..
Por ejemplo, cuando estamos metidos en todos estos líos de la fertilidad, cuando uno de nuestros pensamientos “estrella” es la maldita infertilidad, acaba convirtiéndose en un pensamiento casi único, y puede llegar a ser obsesivo. Y lo peor, es que la mayoría de las veces, NO somos conscientes de que estamos pensando en ello, porque los pensamientos está ahí, van y vienen a su antojo, y nosotros nos volvemos locos yendo de un sitio a otro sin parar….
En el Mindfulness se habla de “mente de mono”, a nuestra mente vienen distintos pensamientos, que además no tienen relación entre sí, pensamientos que llaman nuestra atención y que por tanto, llaman a la acción, pero NO siempre podemos ir a la acción, porque son pensamientos del futuro, y cómo vamos a pasar a la acción si lo que estoy pensando se tiene que hacer en el futuro!!!!!
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Os dais cuenta de la frustración y el estrés que esto genera a nuestro cerebro? A nuestras células?
Si cuando me voy a la cama, pongo mi cabeza sobre la almohada, empiezo a pensar en todo lo que tengo que hacer mañana, mi cabeza se vuelve loca, porque, ahora mismo, aquí, en la cama, por la noche, NO puedo hacer NADA físicamente!!!!! Pero mi mente está activa, haciendo, pensando…. Pero es que AHORA no es el momento!!!!! Y eso genera estrés celular!!!!
Nuestra mente está en un lugar que no es el presente, y por tanto, no puede HACER.
Y ahora muchos pensareis, la teoría es muy fácil y la sabemos todos, pero cómo logramos cambiarlo??
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Practicando, estando más en el presente!!!! Y esto cómo lo hacemos? Meditando. Y cuando digo meditar, no digo sentarme y hacer ommmm, NO, esa es una forma, pero hay cientos de miles distintas.
Por ejemplo, puedo poner mi cabeza sobre la almohada, viene el pensamiento que me recuerda que mañana tengo que hacer “tal cosa”, lo miro, lo observo, tomo conciencia de que está ahí, de que solo es un pensamiento, y que ese pensamiento NO soy yo, yo soy MUCHO más que mis pensamientos!!!!
Puedo mirarlo, tomar nota y volver al momento presente, que es que estoy en la cama tumbada, puedo poner atención a mi cuerpo, ver qué tensiones tiene, cómo estoy respirando, qué posición he cogido en la cama…. ESO es el presente.
Mi mente se volverá a ir, claro, a lo que tengo que hacer mañana, volveré a ver ese pensamiento, con perspectiva, seré consiente de que mi mente se ha ido a ese lugar, pero la volveré a traer a mi cuerpo, a mi respiración, a aquello que me recuerde el aquí y el ahora.
ESTE es el ejercicio, ESTO es meditar, no hay que irse a India para hacerlo, solo se trata de estar presentes, de ser conscientes, y sobre todo, de tener paciencia, ejercitar nuestro cerebro, practicar de forma continuada, para “educar” a nuestra mente a estar más tiempo en el cuerpo, la respiración, escuchando esa canción, duchándome sintiendo el agua….
Y entrenar a nuestra mente, hará que en pocas semanas, cuando ponga mi cabeza sobre la almohada, mi mente no se irá a lo que tengo que hacer mañana, porque con lo que tengo que hacer ahora mismo, es más que suficiente.
Hoy quería hablaros de otra cosa, pero mira, ha salido esto, así que bienvenido sea, será por algo, y seguro que ayuda a alguien.
Y ya que estoy, os recuerdo que el próximo 15 de Marzo empezamos nuevo grupo de meditación Mindfulness online. Para aprender a estar más aquí y ahora, lo único que realmente existe…
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