Psicoterapia Gestalt y problemas de Fertilidad (Segunda parte)

Publicado: 14/06/2015 - Actualizado: 17/05/2019

Lo prometido es deuda, os dejo con la segunda parte, con las palabras de la psicoterapeuta Gestalt Gabriela Cunha:

«El estrés produce una menor probabilidad de conseguir el embarazo y una mayor posibilidad de aborto espontáneo en mujeres que presentan problemas emocionales o trastornos psicológicos. De hecho, las situaciones crónicas y mantenidas de estrés afectan al sistema endocrino, inhibiéndose la actividad reproductora, disminuye la cantidad de estrógenos y se produce una menor probabilidad de ovulación, alterando también la maduración de las paredes uterinas dificultando incluso el probable implante del embrión. En las parejas con problemas de fertilidad, los factores psicológicos juegan un papel, muy, pero que muy importante, ya que son la causa de los bloqueos que nuestro cuerpo materializa.

La Psicoterapia Gestalt y los problemas de Fertilidad

La psicoterapia ayuda a tener más éxito en los tratamientos de infertilidad, disminuyendo el estrés, la depresión, ansiedad y también modificando las actitudes. Los porcentajes de éxito aumentan en aquellos tratamientos, en los que  las parejas  han aprendido a manejar correctamente su problemática. Cuando la adaptación personal al proceso mejora, aumentan las posibilidades de ovulación, fecundación, implantación de los embriones y consecución del embarazo. Es a partir de que se produce la llamada, “toma de conciencia real o profunda”, que comienza la transformación interna que posibilita que podamos crear la situación adecuada para que el milagro de la vida se produzca.

El apoyo y acompañamiento emocional son la base del trabajo psicoterapéutico. Cada vez se escucha hablar más sobre la importancia de recibir apoyo emocional en circunstancias delicadas, complejas, en las que existe un impacto a nivel psicoemotivo.  Algunos interpretan  esto de dar apoyo emocional como el tratar de complacer a alguien en casi todo lo que nos pide, comprarle cosas bonitas, pasar más tiempo con la persona que requiere el apoyo o con el decirle lo mucho que la queremos, pero cuando los profesionales hablamos de apoyo emocional, por lo general, nos referimos a algo más básico, que poco tiene que ver con el dinero o las palabras en sí mismas, hablamos del contacto emocional en su forma más original y nutritiva.

Al hablar de apoyo emocional nos referimos a entrar en contacto con las emociones básicas que nos definen como individuos y como miembros de la especie humana, es decir, a aquel tipo de relaciones más simples que se originan en el interior de las familias, grupos tribales o clanes y que deberían mantenerse o ampliarse en agrupaciones sociales más grandes o complejos.

Las emociones no están presentes desde el momento del nacimiento, sino desde mucho antes. No necesitan ser aprendidas y se hallan muy relacionadas a la supervivencia del individuo y la especie. Así encontramos como emociones básicas individuales: el miedo, la ira, el impulso sexual y el gozo. También existirían ciertas necesidades emocionales colectivas vinculadas igualmente a la supervivencia, cuya satisfacción o insatisfacción, cito aquí el caso de la infertilidad, provocaría respuestas emocionales primarias como el miedo u otras en las que se hallan presentes la experiencia y la interacción social como la ansiedad, las fobias o las somatizaciones. Entre estas necesidades están la de pertenencia o inclusión en una familia, grupo o clan, la de sentirnos protegidos, aceptados, la de alcanzar reconocimiento o prestigio, etc. Estas necesidades están presentes desde el nacimiento y de su satisfacción depende la supervivencia física del individuo en la primera etapa de su vida, manifestándose con mucha fuerza nuevamente en la adolescencia y en las etapas críticas del desarrollo del individuo.

Es en las etapas críticas de la vida en las que podemos enriquecernos con la experiencia de lo vivido. De nosotros depende…. el darme permiso a recibir apoyo emocional o acompañamiento psicológico, puede establecer una gran diferencia en esas situaciones, en las que el futuro es tan incierto y la incertidumbre despierta todos nuestros fantasmas.

Recibir este apoyo, marca la gran diferencia entre hacer el camino solos, o acompañados, y como suelo decir a mi pacientes…”el peso, cuando se reparte, pesa menos”.

¿Qué es la psicoterapia Gestalt?

Esta técnica terapéutica es algo más que una simple psicoterapia, se presenta como una verdadera filosofía existencial, una «manera de vivir y percibir «, una manera particular de concebir las relaciones del ser humano. La Gestalt se sitúa en la encrucijada entre el psicoanálisis, las terapias psicocorporales de inspiración reichiana, el psicodrama, el sueño dirigido, los enfoques fenomenológicos existenciales y las filosofías orientales.

Pone el acento sobre la toma de conciencia de la experiencia actual («el aquí y el ahora», que engloba el resurgimiento de una vivencia pasada) y rehabilita el sentimiento emocional y corporal que nos ata a esa experiencia, sacando a la luz el origen del dolor y el bloqueo.

La Terapia Gestalt desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando a la vez, sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, permitiendo una experiencia global donde la vivencia corporal puede traducirse a palabras, y la palabra pueda ser vivida corporalmente.

Favorece un contacto auténtico con los otros y con uno mismo. La Terapia Gestalt no sólo tiene como objetivo explicar los orígenes de nuestras dificultades sino experimentar y «experienciar» los indicios de las soluciones nuevas: a la búsqueda dolorosa y, generalmente, evitativa del ‘saber por qué’, ofrece la alternativa del ‘para qué’, dando paso así a un proceso de movilización que favorece el cambio.»

Qué grande eres Gabriela, y qué orgullo trabajar contigo!!!!!

Entendéis la importancia del apoyo emocional en cualquier proceso de fertilidad??!!!

Acerca del autor
  • Antonia González

    Experta en Medicina Reproductiva, Embrióloga y Andróloga. Licenciada en Biología por la universidad de Alicante. Máster en Reproducción Humana del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) y la Universidad Rey Juan Carlos. En la Universidad de Alicante también cursó Especialista universitario en Análisis Clínicos. Además, es Graduada en Naturopatía, Medicina Ortomolecular y Técnico superior en Coaching personal. También es Especialista en Meditación Mindfulness por la Universidad Internacional de Valencia. Más información en su Linkedin.